Este es el tercero de una serie de artículos extraídos de un pequeño dossier de 61 páginas que elaboré en diciembre de 2008. La parte segunda fue publicada el pasado día 08 de marzo.

Al final del artículo encontrarán un archivo que incluye el índice del dossier original (donde se puede consultar por adelantado la temática de los próximos artículos) y la lista con los nombres de los autores cuyo trabajo he muestreado.

3.- Hasta aquí una introducción al concepto de patrón oro. Más adelante seguiremos viendo cómo ha sido su evolución durante el siglo XX, hasta ser totalmente abolido en 1971. Este oro es lo que los bancos centrales guardan en depósito, y debiera avalarlos para imprimir papel moneda. Pero, ¿qué es un banco central? Para contestar a esto, veamos algo de historia.

[...] Es conocido que los reyes feudales solían dar protectorado a los alquimistas, los cuales, bajo la promesa de convertir cualquier metal en oro los convertían en gallinas productoras para el monarca... pero de eso nada de nada. A medida que los habitantes del reino se acostumbraban a morder las monedas para comprobar su autenticidad (que no sólo fuese metal corriente bañado en oro o algo dorado sin valor alguno) comenzaba el declive económico y el desprestigio del rey. ¿Qué comerciante vendería su mercancía a un rey que pagaba con monedas bañadas en oro y cuyo valor era cero? Sólo los súbditos tenían que soportar cargar con semejante moneda birria, sin valor fuera del reino y reinado de dicho señor monarca.

El engaño se hizo mayor

Unos le achacan el mérito a los templarios, otros a los judíos; e incluso puede que ambos, pues estas dos sectas herméticas poseen la infraestructura y el compromiso entre sus integrantes para mantener la fidelidad al grupo. Lo cierto, que un territorio tan inseguro y en donde las comunicaciones triplicaban su tamaño por su inestabilidad, iba a hacer posible el nacimiento del papel-birria. Era cuestión, a un módico precio, de dejar el oro en depósito y partir con un pagaré cifrado que se cobraría en el destino. Tal vez, una vez llegado al destino se le mostraría una rústica e inexpugnable caja fuerte que por otro módico precio le guardaría el oro. Viendo y comprendiendo la seguridad del sistema, el propietario optaría por dejar el oro en depósito y manejarse con los pagarés-papel, y más cuando el recién nacido banco le garantizaba que todo lo expedido por el propietario lo amortizaría la entidad. Sólo bastaba que el sistema se extendiese y que los comerciantes confiaran en la fiabilidad del sistema para dar nacimiento a la estafa bancaria.

Mientras los incautos depositaban oro contante y sonante, el banco expedía papel por el doble de su valor en depósito lo que hacía crecer la masa monetaria en circulación cuyo mayor beneficiario era el propio banco, pues podía imprimir los papeles-birria que quisiese para comprar lo que desease... tierras, palacios, empresas, etc.

La estafa adquiere dimensiones estatales

Está datado en 1694 cuando el rey holandés de la casa de Orange, más tarde conocido como Guillermo III de Inglaterra, pidió oro a un grupo de banqueros holandeses dirigidos por William Paterson. El préstamo de 1.200.000 libras de oro, tomaría en contrapartida su devolución más un 6% de interés, así como la autorización para nominarse Banco de Inglaterra, y un extra que incluía la autorización para producir dinero hasta completar la cantidad de 1.200.000 libras que no tenían. Es decir, que el rey devolvería el oro mas un 6%, y, a su vez, producían papel por la misma cantidad que prestando al pueblo, les producía otro 6%, por tanto se harían con 2.400.000 más un 12%.

Esta doble deuda, al rey y al pueblo (más bien al pueblo que pagaba con sus impuesto la deuda real y su propia deuda) sería la deuda nacional inglesa inexistente antes de Guillermo III y que para 1948 contabilizaba ya 24.000 millones de libras.

La estafa se hizo internacional

Guillermo siguió tomando prestado hasta 16 millones de libras-oro mientras el banco emitía por la misma cantidad prestada, y como el billete circulaba avalado por el rey como si fuera oro, igualmente en sus colonias con la extensión del imperio y más tarde en el resto de países, pues el banco opta por entregar papel al gobierno como si realmente fuera el metal.

Ya no hay oro circulando, sólo papel-birria que no tiene complementariedad con el metal debido a ese factor multiplicador que produce el interés. Si uno presta un kilo de oro y pide el 6%, lo razonable es que nos devuelvan el kilo de metal más un 6% de metal. ¿Y de dónde saldría tanto oro?

La estafa se hizo gigantesca

Al comienzo, el banco sólo emitía billetes hasta cubrir el oro que le dejaban en depósito, conservando una cantidad para atender imprevistos por reembolsos. Pero dándose cuenta de la preferencia del público por el papel mucho más liviano que el metal, se dispone imprimir más billetes dejando tan sólo una reserva del 10%. Semejante negocio no pasó desapercibido al resto de usureros y el número de bancos creció y se multiplicaron como hongos hasta contabilizar 684 bancos emitiendo su propio billete en el período 1694-1830.

Fue, tal vez por encargo, en 1844 cuando el canciller Robert Peel toma la iniciativa de crear el acta Bank Charter y borrar de un plumazo al resto de competidores para imprimir billetes, lo que da la exclusiva al grupo privado del Banco de Inglaterra. Lo que vino a continuación fue peor, los 600 ex-bancos se reunieron formando el grupo Joint Stock Banks para la emisión de cheques (falso billete) pensado y destinado para la circulación de grandes cantidades... lo que excluye a los pobres y deja semejante herramienta entre los pudientes. Lo bueno es que ya no necesita la confianza o aval real que garantiza la emisión; son los propios depositantes que gracias a la confusión crean dinero a partir de nada.

El truco bancario es muy simple. Entendiendo ese 10% que guarda en sus reservas para atender imprevistos, si alguien deposita 1 millón, ellos prestan 9 millones. Si no se devuelve el préstamo, nos quedamos con lo material (la garantía que deja el que contracta la deuda: una vivienda, una fábrica, etc., tasadas al 80% del valor), y si devuelve los 9 millones más interés, pues de 1 millón constante y 9 millones virtuales, hemos creado una fortuna.

Esos 9 millones que no existían sino en el fraude contable que ejecutaban como activo, en realidad no son más que un pasivo o deuda para el pobre que se le ocurrió pedir el crédito. Esto es una máxima para el sistema, «el papel billete-birria se convierte en algo tangible».

El billete en sí mismo no se come ni te protege del viento y la lluvia... ¿entonces, para qué sirve? Para facilitar el comercio, pero perversamente; y su emisión en manos privadas extendiendo créditos, para gobernar el mundo. […]

Así que vemos cómo el primer banco central de la historia es ni más ni menos que el negocio privado de una familia banquera, pero un negocio que afecta a los intereses de toda una nación, y vemos cómo la emisión fraudulenta de moneda con interés, que es la usura, permite controlar la economía. Vamos ahora a fijarnos en la historia de EE.UU. y su banco central: la FED.

[...] En 1775 comenzó la guerra revolucionaria americana, cuando las colonias americanas buscaron separarse de Inglaterra y su monarquía opresora. Aunque hubo muchas razones para la revolución, una en particular sobresale como la causa primordial: el Rey Jorge III de Inglaterra prohibió la moneda sin interés e independiente que las colonias estaban produciendo y usando, forzándolos a pedir dinero del Banco Central de Inglaterra con interés, inmediatamente poniendo a las colonias en deuda. Y, como posteriormente escribió Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de la nación norteamericana: “La negativa del Rey Jorge III de permitir a las colonias operar un sistema monetario honesto, que liberaría al hombre ordinario de las palancas de los manipuladores de dinero, fue probablemente la causa primordial de la revolución”.

En 1783 América ganó su independencia de Inglaterra. Sin embargo, su batalla en contra del concepto de banco central y de los hombres corruptos y llenos de avaricia asociados con él, recién había comenzado.

¿Qué es un Banco Central?

Un banco central es una institución que produce la moneda de una nación entera. Basados en precedentes históricos, existen dos poderes específicos intrínsecos en la práctica del banco central: el control de las tasas de interés y el control del suministro de dinero, o inflación.

El banco central no sólo provee de dinero a la economía de un gobierno, se lo presta con interés. Entonces, aumentando o disminuyendo el suministro de dinero, el banco central regula el valor de la moneda emitida. Es crucial entender que la estructura entera de este sistema puede producir una sola cosa a largo plazo: DEUDA.

No se necesita demasiado ingenio para entender esta estafa. Cada dollar producido por el banco central es prestado con interés; esto significa que cada dollar producido es realmente un dollar más un cierto porcentaje de deuda basado en ese dollar. Y como el banco central tiene un monopolio sobre la producción de la moneda del país entero, y ellos prestan cada dollar con deuda inmediata asociada a él, ¿de dónde sale el dinero para pagar esta deuda? Sólo puede venir nuevamente del banco central, lo que significa que el banco central tiene que incrementar constantemente su suministro de dinero para temporalmente cubrir la deuda pendiente creada, y puesto que ese nuevo dinero es también prestado con interés, ¡crea más deuda! El resultado final de este sistema sin falla es la esclavitud, porque es imposible para el gobierno y para el público salir algún día de esta deuda auto-generada. Los padres fundadores de los estados unidos de norteamérica eran bien conscientes de esto.

“Creo que las instituciones bancarias son más peligrosas que un ejército... Si el pueblo americano alguna vez permite a los bancos privados controlar la emisión de moneda, los bancos y las corporaciones que crecerán alrededor de ellos privarán al pueblo de su propiedad hasta que sus hijos despierten sin casa en el continente que sus padres conquistaron.”
Thomas Jefferson, 1743-1826-

“Si quieren seguir siendo esclavos de los banqueros y pagar por el costo de su propia esclavitud, permítanles continuar creando el dinero y controlando el crédito de la nación.”
Sir Josiah Stamp, 1880-1941- [...]

Antes de seguir, retrocedamos de nuevo un poco en el tiempo para fijarnos en el origen de la familia más poderosa del mundo: los Rothschild.

[...] La familia Rothschild (también conocida como los Rothschilds), es una dinastía de financieros y banqueros internacionales de origen judeoalemán que realizó operaciones por toda Europa, y fueron declarados nobles por los gobiernos de Austria e Inglaterra. La familia Rothschild es desde el siglo XIX uno de los más influyentes linajes de banqueros y financieros de Europa.

Mayer Amschel Bauer (* 23 de febrero 1744; F. 19 de septiembre 1812 en Frankfurt) fue el fundador de la dinastía Rothschild. Su padre, Moses Amschel Bauer, fue un comerciante de monedas y orfebre que se asentó en el barrio judío y abrió un negocio en 1750. Sobre la entrada colgaba un escudo rojo (rot Schild), origen del nombre Rothschild, (el rojo era el pabellón de los judíos protestantes en el este de Europa).

Pocos años después de la muerte de su padre, Mayer Amschel comenzó como ayudante en la casa bancaria Openheimer en Hanover, donde tras algún tiempo se hizo socio "junior". Mayer Amschel adoptó el nombre Rothschild después de retornar a Frankfurt y adquirir el antiguo negocio de su padre.

Alrededor de 1760, Mayer Amschel comenzó a realizar negocios con la corte de Hanau, gracias a su relación con el General von Estorff. El 21 de septiembre de 1769 consiguió la plaquita con el escudo de armas de Hessen-Hanau y la inscripción M.A. Rothschild, proveedor de la corte de su ilustre alteza, el príncipe Guillermo de Hessen, Conde de Hanau.

El 29 de agosto de 1770, Mayer Amschel se casó con Gutele Schnaper (* 23 de agosto 1753; F. 7 de mayo 1849) con quien tuvo cinco hijas y cinco hijos (Amschel, Salomon, Nathan, Kalman y Jakob). En 1780 compró la casa en el callejón de los judíos (Judengasse).

Guillermo I (1743–1821), príncipe de Hessen-Kassel desde 1803, era uno de los más ricos gobernantes de Europa y también uno de los más importantes prestamistas del continente. Su padre, Federico II, conde de Hessel-Kassel, había sentado las bases de su fortuna a través del arriendo de súbditos como soldados a otros gobernantes.

En 1801, Mayer Amschel se hizo gerente de la corte (Hoffaktor). De 1802 a 1804 realizó su primer préstamo estatal a la corte de Dinamarca por más de diez millones de florines.

Él mantuvo estrecho contacto con el más importante consejero de finanzas del príncipe, Carl Buderus. Durante el gobierno napoleónico de ocupación, Buderus sobornó al general francés Lagrange para poder asegurar valores en papel de más de quince millones de escudos para el príncipe.

A través de sus buenos contactos con Buderus y el príncipe, quien estuvo en el exilio en Dinamarca de 1806 a 1813, Mayer Amschel forjó una casa bancaria y obtuvo el control total sobre los valores y canjes de deuda del príncipe. Con ayuda de los banqueros Lennap y Lawatz, obtuvo interés en toda Europa y pudo especular con el dinero en su control.

A partir de 1807/1808 pudo también invertir libremente en Gran Bretaña. Esta tarea estuvo a cargo de su hijo Nathan.

Como muchos otros, el príncipe de Thurn und Taxis, quien tenía el monopolio sobre el correo, se hizo sobornar por Rothschild y le informó del contenido de cartas importantes. La relación de poder se puede entrever de la siguiente anécdota: Rothschild trabajaba en su escritorio y le dice al príncipe que entra: "Tráigase usted una silla." Tras unos insantes, el visitante recalca: "¡Soy el príncipe de Thurn und Taxis!" A lo que Rothschild replica: "Muy bien, pues tráigase usted dos sillas."

Rothschild aprendió de Thurn und Taxis el gran valor de la información rápida y precisa y estableció un servicio de correo propio. Tras la derrota de Napoleón en Waterloo, este servicio le reportó una ganancia millonaria en la bolsa de Londres, pues Nathan Rothschild estaba informado de los acontecimientos importantes horas antes que los demás. Rothschild dio la orden a sus agentes de vender en la bolsa de Londres toda la deuda de guerra británica, provocando el hundimiento de este valor, pues la mayoría lo imitaron pensando que los ingleses habían perdido la batalla y la deuda no valdría nada en pocas horas. Rothschild siempre estaba bien informado y era oportuno imitarlo. Después, dio una nueva orden, comprar toda la deuda inglesa de inmediato. En unos minutos acumuló una inmensa fortuna, pues compró a muy bajo precio un valor seguro. Los ingleses habían ganado la guerra y era la deuda francesa la que no valía nada. La información de su servicio de correo, y su ingenio, le habían hecho inmensamente rico.

Tras la muerte de Mayer Amschel en 1812, el secretario de Metternich escribió: "Ellos son los corrientes judíos ignorantes de aspecto respetable. Pero ellos tienen un instinto notable, para elegir lo correcto y entre dos cosas correctas, la mejor. Son la gente más rica de Europa".

En los siguientes años, los Rothschild, para entonces nobles, financiaron la industria, los ferrocarriles y la construcción del Canal de Suez. Con un sistema especial de préstamos estatales hicieron al gobierno francés independiente de las autorizaciones de impuestos del parlamento. Con el advenimiento de las grandes industrias y la banca de valores, el imperio de los Rothschild se mantuvo en segundo plano apoyando y subsidiando a familias emergentes en el mundo de las finanzas como los Morgan y Warburgs, en Estados Unidos. Los Morgan, siempre respondiendo a sus órdenes, manejaron las finanzas de América del Norte lo mismo que los Warburgs y fue éste último el principal responsable de la realización del proyecto original y su aprobación en el congreso de los Estados Unidos del "Acta de la Reserva Federal".

La Banca Rothschild controla el mercado mundial de oro.

El testamento de Mayer Amschel, redactado pocos días antes de su muerte, contenía un reglamento estricto de cómo se debían dirigir los negocios familiares:

 Todas las posiciones claves deben ser ocupadas por miembros de la familia.

 En los negocios solamente pueden participar los miembros de la familia varones.

 El hijo mayor del hijo mayor debe ser la cabeza de la familia, siempre y cuando la mayoría de la familia no decida lo contrario.

 La familia debe casarse entre sí con sus primos de primero y segundo grado.

 No debe haber ninguna auditoría jurídica y ninguna publicación de los bienes.

Los hijos de Rothschild se hicieron cargo de los negocios bancarios de su padre, mientras Amschel Mayer permaneció en la casa matriz en Frankfurt. Se abrieron subsidiarias en Viena, Londres, París y Nápoles.

Anselm v. Rothschild (1773 - 1855) se hizo cargo de la casa matriz en Frankfurt tras la muerte de su padre. Frankfurt siguió siendo el principal centro de reunión de la familia.

Salomon Rothschild (1774 - 1855) abrió un banco en Viena en 1821. Entre otros, otorgó un crédito al gobierno austriaco de 900.000 florines. El príncipe Metternich y la casa Habsburg le quedaron adeudados. Se convirtió en el más importante financiador del estado austriaco y uno de los más grandes terratenientes. El banco en Viena perduró hasta 1938 cuando Hitler anexionó Austria a la Alemania nazi.

Nathan Mayer Rothschild (1777 - 1836) fue entre 1790 y 1800 comerciante textil en Manchester. En 1808 fundó el banco N.M. Rothschild & Sons en Londres, que aun sigue operando con éxito. Nathan invirtió el dinero del arriendo de soldados de Guillermo I en oro de la Compañía Británica de las Indias Orientales; posteriormente, este oro fue necesario para financiar la campaña del Duque de Wellington.

Los Rothschild fueron colaboradores del Estado de Israel, y el barón Edmond James de Rothschild fue un patrón del primer asentamiento en Palestina en Rishon-LeZion. En 1917, Walter Rothschild, segundo barón Rothschild, fue el destinatario de la declaración de Balfour, que consignó el asentamiento en Palestina como patria de los judíos por el gobierno británico. Los Rothschild han sido un objetivo del anti-semitismo a lo largo de la historia. Muchos fueron perseguidos por los Nazis.[...]

Debe notarse la época de emergencia de esta familia, justo en los convulsos años posteriores a la Revolución burguesa en Francia y la Guerra de Independencia americana. Retengamos en la memoria la mención a la declaración de Balfour y la persecución nazi, porque más adelante volveremos sobre estos temas. Ahora continuamos con la historia de EE.UU. y su banco central.

[...] A principios del siglo XX, los EE.UU. habían ya implementado y eliminado (durante el siglo anterior) algunos sistemas de banco central, que fueron estafando a través de crueles intereses bancarios. En ese momento, las familias dominantes en los bancos y negocios del mundo eran los Rockefeller, los Morgan, los Warburg, los Rothschilds. Y a principios de 1900 buscaron instalar una vez más leyes para crear otro banco central. Sin embargo, sabían que el gobierno y el público desconfiaban de tal institución, así que necesitaron crear un incidente para afectar a la opinión pública. Así, J. P. Morgan, considerado públicamente un conocedor de las finanzas de la época, aprovechó su influencia masiva, publicando rumores de que un banco prominente de New York era insolvente o había quebrado. Morgan sabía que esto causaría histeria masiva y que también afectaría a otros bancos, y así fue. El público, temiendo perder sus depósitos comenzó masivamente a retirar su dinero. Consecuentemente, los bancos fueron forzados a reclamar sus préstamos, obligando a los endeudados a vender sus productos y así comenzó una espiral de quiebras, reposesiones y desorden. Poniendo las piezas en orden unos años más tarde, Fredrik Allen de la revista Life, escribió: “Los intereses Morgan tomaron ventaja para precipitar el pánico de 1907 guiándolo astutamente mientras sucedía.”

Sin consciencia del fraude, el pánico de 1907 tuvo una investigación parlamentaria del Congreso, dirigida por el senador Nelson Aldrich, quien tenía lazos íntimos con los monopolios bancarios, y luego formó parte de la familia Rockefeller por casamiento. La comisión dirigida por Aldrich aconsejó que debería crearse un banco central para evitar que un pánico como el de 1907 volviera a suceder. Esta fue la chispa que los banqueros internacionales necesitaban para iniciar su plan. En 1910 hubo una reunión secreta en la propiedad de J. P. Morgan en la Isla Jekyll, en la costa de Georgia. Fue ahí donde se escribió la ley del banco central llamada Acta de la Reserva Federal. Esta legislación fue escrita por banqueros, no legisladores. Esta reunión fue tan secreta, tan oculta al conocimiento del gobierno o el público, que las diez personas que formaron parte de ella camuflaron sus nombres cuando salieron de la isla.

Después de que esta ley fue elaborada, se entregó a su promotor político, el senador Nelson Aldrich, para introducirla en el Congreso. Y en 1913, con fuerte patrocinio político por parte de los banqueros, Woodrow Wilson fue elegido presidente, habiendo ya aceptado firmar el Acta de la Reserva Federal a cambio de apoyo en su campaña. Y dos días antes de Navidad, cuando la mayor parte del Congreso estaba en casa con sus familias, el “Federal Reserve Act” se votó positivamente. Woodrow Wilson a su vez lo hizo ley. Años después, escribió arrepentido:

“Nuestra gran nación industrial está controlada por un sistema de crédito. Nuestro sistema de crédito está concentrado en manos privadas. El crecimiento de la nación y por consiguiente de todas nuestras actividades están en manos de unos pocos hombres quienes, necesariamente o por motivos de sus propias limitaciones, congelan, frenan y destruyen la genuina libertad económica. Nos hemos transformado en uno de los peor gobernados, uno de los más completamente controlados y dominados gobiernos del mundo civilizado. Nunca más un gobierno de libre opinión, nunca más un gobierno de convicciones y del voto de la mayoría, sino un gobierno de la opinión y coacción de un pequeño grupo de hombres dominantes.”
Woodrow Wilson

El congresista Louis McFadden también expresó la verdad después de la aprobación de la ley: “Un sistema bancario mundial está siendo preparado aquí... un super-estado controlado por banqueros internacionales... actuando conjuntamente para esclavizar al mundo a su voluntad. El banco central ha usurpado el gobierno.”

Al público se le dijo que el sistema de la Reserva Federal (FED) era un estabilizador económico. Y que la inflación y las crisis económicas eran algo del pasado. Bueno, como la historia ha mostrado, nada está más lejos de la verdad. El hecho es que los banqueros internacionales ahora tienen una máquina ajustada para expandir sus ambiciones personales.

Por ejemplo, de 1914 a 1919 la FED incrementó el suministro de dinero en casi un 100%, resultando en grandes préstamos a pequeños bancos y al público. Entonces, en 1920, la FED retiró porcentajes masivos del suministro de dinero, forzando así a los bancos menores a cancelar su enorme cantidad de préstamos y como en 1907, hubo crisis bancarias, quiebras y el subsiguiente colapso. Más de 5400 bancos competitivos fuera de la FED colapsaron, consolidando aún más el monopolio de un grupo pequeño de banqueros internacionales. Al tanto de este crimen, el congresista Lindbergh se puso de pie y dijo en 1921: “Bajo el Acta de la Reserva Federal, los pánicos son creados científicamente. El pánico actual es el primero creado científicamente, y funcionó igual que calculamos una ecuación matemática.”

Sin embargo, el pánico de 1920 fue sólo un pre-calentamiento. De 1921 a 1929 la FED otra vez incrementó el suministro de dinero en un 62%, posibilitando una vez más los grandes préstamos a público y bancos. Había otro nuevo tipo de préstamo, llamado préstamo margen, en el mercado bursátil.

Muy simple: un préstamo margen le permitía al inversor pagar solo el 10% del precio de un título, siendo el otro 90% prestado a través del corredor de bolsa. En otras palabras, una persona podía tener 1000 dólares en títulos pagando solamente 100 dólares. Este método era muy popular en los años 20, cuando todo el mundo parecía estar haciendo dinero en la bolsa. Sin embargo, este préstamo tenía una trampa. Podía ser pedido en cualquier momento, y debía ser pagado en 24 horas. Esto se llama un pedido marginal, y el resultado típico de un pedido marginal es la venta del stock comprado con el préstamo.

Entonces, unos meses antes de Octubre de 1929, J. D. Rockefeller, Bernhard Barack y otros conocedores, silenciosamente se retiraron de la bolsa y el 24 de octubre de 1929, los financistas de New York que entregaron los préstamos marginales empezaron a pedirlos en masa. Esto provocó instantáneamente una venta masiva en el mercado, puesto que todos debían cubrir sus préstamos marginales. Esto disparó una crisis masiva de bancos por la misma razón, colapsando más de 16000 bancos, y habilitando a los banqueros internacionales conspiradores a, no sólo comprar bancos rivales con descuentos, sino también a comprar corporaciones completas por centavos de dólar. Fue el robo más grande de la historia americana.

Pero eso no se detuvo ahí. En lugar de expandir el suministro de dinero para recuperar este colapso económico, la FED realmente lo redujo, alimentando a una de las más grandes depresiones de la historia. Nuevamente enfadado, el congresista Louis McFadden, un viejo oponente del cartel bancario, comenzó a pensar procedimientos de destitución contra el Directorio de la Reserva Federal, diciendo que la caída y la depresión “fue una ocurrencia cuidadosamente planeada. Los banqueros internacionales buscaron crear una situación de desesperación, para así ellos surgir como los dueños de todos nosotros.” No es sorprendente que luego de dos intentos de asesinato, McFadden fuera envenenado en un banquete antes de que pudiera comenzar con los procedimientos de destitución.

Ahora, habiendo reducido a la sociedad a la miseria, los banqueros de la Reserva Federal decidieron que el patrón oro debía ser eliminado. Para hacer esto, necesitaron obtener el oro remanente en el sistema. Así que bajo la pretensión de ayudar a terminar con la depresión, se produjo la recuperación del oro en 1933. Bajo amenaza de prisión por 10 años, todos los norteamericanos fueron exhortados a entregar todo el oro al Tesoro, esencialmente robando al público la poca riqueza que les quedaba. A finales de 1933, el patrón oro fue abolido. Si miras un billete de dólar de antes de 1933, dice que es convertible en oro. Si miras un billete de dólar actual, dice que es moneda de curso legal, lo que significa que es respaldado por absolutamente nada. Es papel sin valor. Lo único que le da valor a nuestro dinero es cuánto hay en circulación. Por consiguiente, el poder para regular el suministro de dinero es también el poder de regular su valor, que también es el poder para poner economías y sociedades enteras de rodillas.

“Denme el control del suministro de dinero de una nación y no me preocupará quién haga sus leyes.”
Mayer Amschel Rothschild (1744-1812),
fundador de la dinastía bancaria Rothschild.

Es importante entenderlo claramente: la Reserva Federal es una corporación privada. Es tan federal como “Federal Express” (empresa privada de correo postal). Crea sus propias políticas y opera virtualmente sin regulación del gobierno de los EE.UU. Es un banco privado que presta toda la moneda con interés al gobierno, una copia exacta del modelo de banco central fraudulento del que el país buscó escapar cuando declaró su independencia en la Guerra Revolucionaria Americana.[...]

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Comentarios
12 de abril do 2010 14:44, por Carlos Suárez

Gran artigo ! ! !

Será posible que ante estas evidencias irrefutables de depravación, os estafados permanezamos impasibles conformándonos coas migallas que caen da mesa do amo ?

Creo que sería prudente reflexionar sobre o que sucederá cando toda esta farsa derrúbese.

Apertas

13 de abril do 2010 12:30, por Durán Vázquez

Aprovecho para recordar que este artículo es parte de un dossier formado con material literario que no escribí yo, ni mucho menos proviene de investigaciones que yo haya hecho. Simplemente compilé material que fui cribando a través de muchas lecturas. Yo tan sólo me encargué de seleccionar y juntar ese material, añadiendo los breves comentarios que aparecen como párrafos centrados, intentando aportar una visión global y coherente del modo más sucinto que pude.

Los artículos provienen de diversos autores que encontré en la red a lo largo de dos o tres años, y en particular de gente que escribe en sitios web de información como http://rebelion.org/ ; http://www.kaosenlared.net/ ; http://www.voltairenet.org/es y algunos otros.

14 de abril do 2010 05:06, por Mr. Lana

Desgraciadamente...del bolsillo de todos se está pagando (y se va a pagar) para que no se derrumbe...
beneficios=privado, pérdidas=público...

15 de abril do 2010 08:08, por Sak

Graciñas Durán por compartir con todos as túas escolmas, é realmente importante o traballo que fás, porque destacar e peneirar nos moitos textos que hai na rede é un valor engadido fantástico e aportas unha lectura moi interesante.

Aprobeita tamén para felicitarte polo teu podcast Radio Mil Colinas, sígoo con moitísimo interese e paréceme tamén un traballo magnífico. Moitos parabéns.

16 de abril do 2010 05:20, por Durán Vázquez

Bueno... gracias! :-)

Me marcho para casa que no quepo en los pantalones!

9 de xullo do 2010 04:58, por Durán Vázquez

A propósito del control que ejerce la FED sobre la economía mundial, es interesante conocer el origen y función del Banco de Pagos Internacionales:

http://tercerainformacion.es/spip.php?article16354

También dejo enlazado el documental en dos partes "The Money Masters" al que el artículo hace referencia. Muy recomendable:

http://video.google.es/videoplay?docid=-3875233811701164099&ei=nOUcSqWaD4KG-QaQj9G9DQ&q=the+money+masters+espa%C3%B1ol#

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