La línea es el elemento protagonista en mi trabajo. El juego de un suave entramado de líneas trazadas rítmicamente en paralelo, van tejiendo el dibujo hasta completarlo.
El resultado figurativo no es algo del todo premeditado. Muchas veces surge la cabeza humana con su rostro imaginado como la forma más recurrente. Sin embargo me interesa más el componente abstracto de cada dibujo; el movimiento de ese entramado de líneas, que da la impresión de encontrar a la figura en pleno proceso de transformación, siempre mutando.
A menudo utilizo el bolígrafo para dibujar por la agradable sensación del contacto duro y preciso de su trazo sobre el papel, y por el cuerpo que da a la línea su tinta azul. Últimamente estoy probando también con otras técnicas como la tinta china o la acuarela.